Ya sabes cómo es porque has estado en ese lugar durante mucho tiempo. Liderar un negocio inmobiliario es una ardua tarea.
Al mismo tiempo, el hecho de que seas solo tú quien está al frente de la agencia hace que sea un camino bastante solitario, plagado de dudas que no tienes con quién compartir.
Sin embargo, esto no tiene porqué ser así. ¿Qué pensarías si te dijera que el coaching y el mentoring inmobiliario existen, precisamente, para acompañarte en este camino?
¿No crees que es una excelente noticia?
Pues yo sí.
Pero, ¡ojo! es importante que sepas que no son lo mismo. Hay notables diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario. Por ello, en este artículo vamos a conocer cuáles son.
Todo sobre el coaching y mentoring inmobiliario
Cuando hablamos de coaching y mentoring nos referimos a dos profesiones de servicios.
Aunque muchas personas suelen confundirlas, se trata de dos procesos bien diferenciados.
A continuación te cuento en detalle en qué consiste cada una de estas disciplinas y cuáles son sus diferencias.
¿Qué es el coaching inmobiliario?
Comencemos por el coaching inmobiliario. Como disciplina, este es un proceso reflexivo en donde tú como agente o broker inmobiliario puedes aumentar el rendimiento en tu negocio inmobiliario y también en la calidad de vida.
El coaching iNmobiliario sirve para acompañar al agente inmobiliario para que sea él mismo capaz de avanzar en el camino desde la situación actual a la que quiere llegar.
El coach inmobiliario no aconseja ni ordena.
De esta manera, con el coaching puedes aprender o adquirir nuevas habilidades o conocimientos concretos para alcanzar metas y objetivos inmobiliarios también específicos.
La idea de esta clase de proceso es generar un cambio en el comportamiento y en la perspectiva que tiene el profesional sobre su realidad. Esto es lo que te ayudará a mejorar y/o desarrollar tus habilidades.
En este sentido, un coach inmobiliario se ocupa, en principio, de identificar y priorizar las áreas de mejora junto al inmobiliario.
Luego, su tarea consiste en determinar el objetivo a alcanzar y dividirlo en metas más pequeñas para llevar al individuo a la acción.
Finalmente, el coaching inmobiliario ayuda a los asesores a orientarse a resultados específicos. Es decir, los lleva de un punto a otro mediante la enseñanza de técnicas precisas para que la persona pueda encontrar sus propias respuestas.
¿Qué es el mentoring inmobiliario?
El mentoring inmobiliario es un proceso de acompañamiento, pero pensado más a largo plazo. Esta es una de las principales diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario.
Mientras con el primero trabajarás metas concretas a alcanzar en un periodo especìfico, con el mentor inmobiliario encontrarás un guía que te acompañará a alcanzar tu máximo potencial.
En esta técnica estableces una relación de confianza con tu mentor. Y es en parte gracias a ese vínculo que consigues lograr los objetivos que te has propuesto en relación a tu marca personal y a tu negocio inmobiliario.
Lo que caracteriza al mentor es que utiliza sus conocimientos y experiencia en el área inmobiliaria para ayudarte a mejorar.
¿Cómo trabaja este profesional? La mentoría es un proceso de trabajo personalizado en el que el mentor se toma el tiempo para comprender al tutorizado.
Así, un mentor inmobiliario se enfoca en entender la forma en que trabajas y los desafíos que enfrentas. A partir de allí te brinda su apoyo y asesoramiento de acuerdo a su experiencia y conocimientos en el tema.
De este modo, el mentoring consiste en una relación profesional en la que un guía experimentado ayuda a otra persona a desarrollar habilidades y conocimientos y de esta forma producir una mejora en su negocio.
Principales diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario
Ya hemos visto algunas diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario, solo con definir estos conceptos podemos notar que se trata de procesos distintos que se llevan a cabo de manera diferente.
Pero, seguro todavía tienes más dudas sobre este asunto. Por ello, a continuación voy a contarte en qué se diferencian ambas disciplinas.
Orientación
Una forma bastante clara de ver las diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario es pensar hacia dónde está orientado uno y otro proceso.
El coaching inmobiliario está orientado a las tareas. Por ello busca que las personas sean capaces de tomar acción. Esto con la idea de alcanzar objetivos concretos en un periodo definido.
Por su parte, el mentoring está orientado a la construcción de una relación entre el mentor y su tutorizado. Precisamente, es a través del vínculo que se forma que se consiguen lograr los objetivos establecidos en el programa de mentoría.
Tiempos
Claro que esta es otra de las diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario y se trata de los tiempos que estos procesos requieren para ser realmente efectivos.
En el caso del coaching se trabaja en función de metas concretas, una vez que son alcanzadas el entrenamiento concluye. Por ello, por lo general, suele ser más a corto plazo.
El mentoring es casi siempre una relación a largo plazo, puesto que se requiere de más tiempo para afianzar ese vínculo. Pero también porque la metodología implica más pasos a seguir.
Rol
El coach inmobiliario es netamente un impulsor de habilidades y mejoras. Se ocupa de entrenar a la persona para que esta pueda desarrollar las habilidades necesarias que le permitan alcanzar sus metas.
El mentor es un guía y consejero, su papel consiste en escuchar, entender la situación del tutorizado y en función de ello asesorar. Así, su objetivo es orientar en la dirección correcta a su aprendiz para que este pueda desarrollar todo su potencial.
Abordaje
El coach inmobiliario no comparte su experiencia personal. Se basa en sus conocimientos y expertise para llevar a cabo el proceso, de manera tal que el agente inmobiliario pueda encontrar sus propias respuestas.
El mentor inmobiliario guía de acuerdo con sus conocimientos y experiencia profesional en el área inmobiliaria. Usa su trayectoria y todo lo aprendido durante su carrera para ponerse en el lugar del agente y motivarlo en su camino.
Metodología
Finalmente, entre las principales diferencias entre el coaching y el mentoring inmobiliario encontramos su metodología. Mientras que en el primero de los casos no hay un proceso de seguimiento formal, sino que se trata de un proceso individual que cuenta con criterios mínimos, en el mentoring hay un programa a seguir, como vimos antes.
La mentoría va mucho más allá de fijar objetivos y alcanzarlos, previo a ello hay que analizar la situación de la que se parte, definir cuáles son las estrategias adecuadas para producir el cambio, aprender teoría que luego hay que poner en práctica y medir para optimizar.
Por ello, la metodología del mentoring requiere varios pasos a coordinar. Además, incluye el seguimiento y evaluación de manera constante.
Coaching y el mentoring inmobiliario ¿cuál elegir?
Has llegado hasta aquí y por supuesto que sientes interés en contar con esta clase de acompañamiento. Pero todavía no puedes decidir cuál es el indicado para ti.
Por ello, te comparto mis conclusiones finales:
Un coach inmobiliario es la solución ideal cuando necesitas desarrollar ciertas habilidades, resolver un problema en particular o bien, buscas a alguien que te impulse a tomar acción.
El mentor inmobiliario es la respuesta cuando buscas:
- Un guía que te acompañe a mejorar y cumplir tus objetivos en el largo plazo.
- El consejo de alguien que ya ha transitado lo que tú estás viviendo en la actualidad y ha sabido sacar lo mejor de esa situación.
- Transformar tu negocio. Para ello, sabes que lo que debe cambiar primero es tu mentalidad.
- Asumir que eso no sucede de la noche a la mañana, sino que es un proceso y, como tal, requiere dedicación.
¿Crees que necesitas un mentoring inmobiliario? Te invito a tener una sesión estratégica 1 a 1, con mi Consultoría Estratégica Online.